Comportamiento de costos
a) Costos variables: Son los que cambian o fluctúan en
relación directa con una actividad o volumen dado. Dicha actividad puede ser
referida a producción o ventas: la materia prima cambia de acuerdo con la
función de producción, y las comisiones de acuerdo con las ventas.
b) Costos fijos: Son los
que permanecen constantes durante un rango relevante de tiempo o actividad, sin
importar si cambia el volumen, como sería el caso de los sueldos, la
depreciación en línea recta y el alquiler de un edificio. Dentro de los costos
fijos, existen dos categorías. Por un lado, se encuentran los costos
fijos discrecionales, que son aquellos que son susceptibles de ser
modificados, como por ejemplo los sueldos y salarios; por otro lado, están
los costos fijos comprometidos, que son los que no aceptan
modificaciones, por lo cual también son llamados costos sumergidos. En esta
última categoría entraría la depreciación de la maquinaria y contratos a largo
plazo de arrendamiento.
c) Costos semivariables: También
conocidos como “semifijos” o mixtos, estos costos tienen como característica
que están integrados por una parte fija y una variable. El ejemplo típico son
los servicios públicos como electricidad y teléfono, que cobran una cuota fija
por servicio más un costo variable por uso del servicio (kilowatts, minutos de
llamadas).